Stephen Curry volvió a dar el susto en el partido de Golden State Warriors ante Los Angeles Lakers.
El base dejó la cancha antes de tiempo por unas nuevas molestias en el gemelo de su pierna izquierda, algo que ya le obligó a abandonar el encuentro ante Denver Nuggets hace tan solo unos días. Curry disputó 26 minutos en el Staples Center, en los que anotó 17 puntos y dio 6 asistencias antes de retirarse a los vestuarios por precaución.
Contusión, nada grave
El propio jugador manifestó tras el partido que tendrá que lidiar con estas molestias por un periodo cercano a las cuatro semanas, pero que eso no le obligará a parar durante ese tiempo. De hecho, tras su recaída ante Denver, no descansó ni un solo encuentro y estuvo de vuelta en la pista ante Charlotte Hornets tan solo dos días después, y esto es lo que parece que ocurrirá en esta ocasión también. “No voy a estar fuera durante esas cuatro semanas. No es algo por lo que me vaya a tener que preocupar a largo plazo”, declaró el jugador tras el encuentro.
El MVP de la pasada temporada regular se perdió dos encuentros a finales del año 2015 a causa de esas molestias y reapareció ante Denver Nuggets, donde un golpe en ese mismo lugar le obligó a abandonar el choque. “Me llevé un golpe justo en el mismo sitio en una jugada defensiva. Es curioso. Supongo que, cuando te duele algo, intentas sobrellevarlo de la mejor manera posible, pero en ese momento tuve que parar”, manifestó Curry en esa ocasión.
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